Pocos son los colectivos que me hacen feliz. Y uno de ellos es el 106.
No solo porque me deja cerca de casa, me lleva a la facultad, a retiro y a la casa de varios amigos, sino porque es gauchito.
Es bien macanudo el 106. Es de esos bondis a los que si fuera compositor le haría una canción y si fuera escritor, escribiría un guion en el que todo ocurriría ahi dentro, desde liniers hasta retiro.
Es que en el 106 los choferes a la mañana te dicen "Buen día" y cuando es viernes y te despedís en la mismísima puerta de entrada de omnibus en retiro te desean un "Buen fin de semana". Siempre atentos y correctos para con el pasajero que no sólo ve en un colectivo a un medio de transporte manejado por un chofer.
Es que en los colectivos habitualmente pasan muchas cosas. Y todo empieza desde antes, desde tu casa, tu trabajo, o desde el sitio donde te encuentres antes de tomar la determinación de subirte a un buen bondi. Y es ahi donde se desplegan las opciones. En una tenés que caminar 2 cuadras y en otra 5, pero elegís la última, porque son las 4 de la mañana y sabés que el 106 no falla, sea viernes, miércoles, navidad o año nuevo. Y a veces pienso,
"Está bien, hoy puede tardar 45 minutos que igual no lo pienso insultar por las miles de sonrisas que me sacó". Y sin embargo no falla, se aparece desde la nada misma, escondido, tímido, asomando detrás de otro colectivo viejo y sucio que tiene el tupé de taparlo, pero a él no le importa, tímido y todo es el mejor, el más lindo de todos y frena lentamente y al lado del cordón para darte la bienvenida, siempre bien iluminado y limpio; lindo. El más lindo de todos.
Y tiene un plus que lo hace aún más especial.
Tiene un teléfono de la central al que si llamás porque son las 3am, es invierno y querés salir en el momento indicado un señor -muy amablemente- te informará en que horario salió el último de Liniers y en qué horario aproximado estará pasando por tu casa.
Realmente es bien bonito el 106 y su teléfono es 4641-1323.